Cofrentes registra una bajada anómala del 72% por un error humano en el manejo de una bomba de recirculación

IBERDROLA DESINFORMA AL CSN Y SOSTINE QUE LA CAÍDA DE POTENCIA ES DEL 45%

LA CENTRAL PODRÍA HABER ENTRADO EN UNA ZONA PROPENSA A LA APARICIÓN DE INESTABILIDADES TERMOHIDRÁULICAS

Alrededor de las 13.00 horas de ayer 27 de mayo, la central nuclear de Cofrentes sufrió una bajada repentina de potencia: Desde los 1.100 MW hasta los 310 MW. Se trata de una pérdida de potencia nominal del 72%. Sin embargo, Iberdrola en su comunicación al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informa de una reducción de solamente un 45%, poniendo en evidencia una vez más su política de desinformación y falsedad informativa.

La brusca caída de potencia de la central nuclear de Cofrentes se debe a un error humano en la manipulación inapropiada de una bomba del sistema de recirculación. En las centrales nucleares de agua en ebullición (BWR) como la de Cofrentes esas bombas, junto con las barras de control, son el principal sistema de regulación de la potencia térmica del reactor y su control es clave para determinar la estabilidad del mismo.

En este caso, un error humano ha supuesto la entrada del reactor en una zona de potencias bajas sin disparo (SCRAM) del reactor por inserción de las barras de control. En esa zona hay determinadas configuraciones del reactor, en cuanto a flujo del sistema de recirculación y potencia térmica, que están estrictamente prohibidas por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento del reactor. Esta prohibición se debe a que esa región es propicia a la aparición de inestabilidades termohidráulicas, en las cuales hay unas variaciones periódicas en la potencia térmica del reactor que pueden conducir a una pérdida de control del mismo.

Este problema de los reactores BWR apareció de forma inesperada por primera vez en la central de Caorso (Italia) en 1982 y de forma más espectacular en la central de LaSalle County en 1988. Además se ha reproducido posteriormente en muchos otros reactores BWR. En Cofrentes apareció por primera vez el 29 de enero de 1991, con unas variaciones de potencia del 13% pico a pico, y de nuevo tuvo lugar a primeros de abril de 2002, como se pone de manifiesto en los informes del CSN.

Este error humano podría haber provocado que el reactor atravesara esas regiones prohibidas de configuración del reactor, poniendo en riesgo la estabilidad del mismo.

Respecto a la política informativa de Iberdrola, hay que lamentar que no es la primera vez que la empresa concesionaria de la central nuclear valenciana miente descaradamente. Sin ir más lejos, el 16 de abril hubo una bajada de potencia en la central nuclear de Cofrentes que no quedó reflejada en los informes mensuales de producción de electricidad que elabora Iberdrola periódicamente.

Desde la Plataforma Tanquem Cofrents, que agrupa a las principales organizaciones ecologistas, sociales y sindicales del País Valenciano, apelamos una vez más a la responsabilidad de nuestros gobernantes para exigirles el cierre inmediato de la central de Cofrentes y de las demás nucleares del Estado Español.