La
capacidad de generación eléctrica en España es de más de 100 GW,
y nuestro consumo medio de alrededor de 30 GB. De esos 100 GW, más
de la mitad son de fuentes renovables.
Si
se cierra Cofrentes (1,1 GW), ¿alguien duda de que podría ser
sustituida su capacidad de generación por una fuente renovable
alternativa? Por falta de disponibilidad no debe ser.
De
hecho Cofrentes lleva parada más de un mes por la que debería ser
su última recarga de combustible, y no hemos dejado de tener
suministro eléctrico en nuestros hogares. Podemos vivir sin la
energía de la central nuclear de Cofrentes, incluso en la Comunidad
Valenciana. Es un hecho.
Pensemos
que este 2017 se han adjudicado unos 8 GW (entre eólica y
fotovoltaica) que no tardarán mucho tiempo en estar disponibles.
Deberían estar produciendo antes del cierre programado de las
centrales nucleares, que suman 7,6 GW entre todas.
LAS
NUCLEARES SON UN “TAPÓN” A LAS RENOVABLES
El
parque nuclear español no incluye entre
sus características el sistema de seguimiento de carga
que supondría la posibilidad de modular su producción de acuerdo a
las necesidades de la demanda en cada momento. Es por ello que cuando
se pone en marcha una central nuclear, impide el concurso de
cualquier otra tecnología de producción pese a que pudiese generar
gran parte de la demanda. Es por esta razón que se presume de la
importante participación de las nucleares en el mix de producción
eléctrica, pero no se indica que ha sido mediante el apagón de
otras tecnologías que estando disponibles, han podido ser condenadas
por la necesidad de evacuar la producción nuclear en marcha.
GENERACIÓN
CENTRALIZADA VS GENERACIÓN DISTRIBUIDA
Considerando
legislación europea ya traspuesta a normativas energéticas
españolas (por ejemplo planes en edificación de “balance
energético casi nulo”) que obligan a construir nuevos edificios
con balance energético neutro (en 2018 todos los nuevos edificios
públicos y en 2020 cualquier nuevo edificio) y a rehabilitar
edificios en uso bajo este paraguas normativo, vemos claramente que
las demandas van a ser cubiertas por generación cercana al punto de
consumo.
Si
cumplimos la ley, pronto habrá una gran cantidad de energía que
será producida en las cercanías de los edificios y por ello no
tendrá que ser transportada desde los grandes productores
centralizados. Contando con el ahorro directo de la ausencia del
transporte de la energía (actualmente se da alrededor de un 30% de
pérdidas por ello), y que por tanto la producción deberá estar
deslocalizada, no tiene sentido apostar por grandes plantas de
producción remota. Las necesidades de producción se cubrirán de
sobra con las plantas actuales.
No
cabe tampoco mencionar la “desestabilización de las redes”. Hace
no muchas fechas se afirmaba que más de un 5% de producción
renovable “inestable” podría suponer el colapso de la
distribución del sistema, y hoy ya hemos disfrutado días de más
del 50% de aporte renovable sin mayores problemas. Red Eléctrica
Española es referente internacional en gestión de redes a gran
escala y es más que capaz de llevarlo a cabo. Más teniendo en
cuenta que países vecinos como Portugal han tenido ya muchas
jornadas de producción 100% renovable. Si otros pueden hacerlo,
nosotros debemos ser más que capaces.
Estas primeras semanas de noviembre'17 ha habido gran participación de
eólica. Renovables por encima del 50% de la producción.
(Fuente: REE)
(Fuente: REE)
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